martes, 13 de marzo de 2012

Decapitan a ancianas acusadas de ¡brujas!


En Papúa Nueva Guinea cientos de personas mueren cada año, torturadas ó quemadas, tras ser acusadas de brujería por cualquier persona.
Un par de ancianas murieron decapitadas acusadas de brujería en Nueva Guinea.

            Dos ancianas murieron en Papúa Nueva Guinea al ser decapitadas tras sufrir 3 días de torturas por sus vecinos, quienes las acusaron de practicar actos de brujería.
            El suceso ocurrió la semana pasada en Lopele, en la región autónoma de Bougainville, a pesar de la presencia de la policía que no pudo disuadir a la muchedumbre que tenía en su poder armas de fuego, cuchillos y hachas, según el periódico local 'Courier Post'.
            "Estábamos desamparados. No pudimos hacer nada", dijo el jefe de la policía de Bougainville, el inspector Herman Birengka que calificó las muertes como un acto "bárbaro y absurdo".
            Según Birengka, la policía intentó negociar la liberación de las 2 ancianas, secuestradas el pasado martes por familiares de un profesor que murió unas semanas antes.
            Los agentes tuvieron que desistir ante las amenazas de la muchedumbre que culparon de la muerte del profesor a actos de brujería de las 2 mujeres, que fueron torturadas con cuchillos y hachas durante 3 días antes de ser decapitadas delante de los agentes.
En febrero pasado, una joven fue quemada viva acusada de la práctica.

            En febrero pasado, una joven de 20 años fue quemada viva por una muchedumbre también en Papúa Nueva Guinea, donde se le acusó de brujería.
            Medios locales identificaron a la joven como Kepari Leniata, quien fue torturada, desnudada y quemada viva, sin que las autoridades pudieran interceder por impedimento del gran número de personas que la acusaban de practicar magia negra.
            El camión de bomberos enviado para auxiliarla fue expulsado, por lo que el rescate de la mujer, acusada de matar con 'brujería' al hijo de una vecina, no se pudo llevar a cabo.
            Estas muertes se añaden a las de otras 6 mujeres acusadas de brujería que durante la Semana Santa fueron atadas de manos, desnudadas ante la muchedumbre y torturadas con hierros calientes colocados en sus genitales, antes de ser quemadas vivas.